Nuestra sucia historia
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Nuestra sucia historia
por Uvonni Fen Lun Mayo 04, 2009 9:11 pm
llevo algo de tiempo escribiendo esto
lol estoy trabajando en el siguiente capitulo, pero espero que el primero sea de su agrado -//////-
CAPITULO 1: TREVOR MCGEE
Un autobús Greyhound se movía de manera lenta atreves de la serpenteante carretera, el aroma a desinfectantes y una pisca de limón, odia ese aroma y mas por la peste a cigarrillos de hierbas aromáticas, la música era fatal, sonaba como música country, “pura basura” pensó mientras se colocaba los audífonos Sonny, dio Play en el reproductor y trato de acomodarse en el asiento, quizá podría dormir un poco.
Trevor tenia planeado viajar a Missing Mile, Carolina del Norte, hacia años que no iba ahí y solo él y un viejo amigo sabia el por que. Realmente odia tener que ir, pero lo tenia que hacer.
Un autobús Greyhound se moví de manera perezosa por la carretera, mientras un cansado Trevor McGee dormía profundamente en su interior y soñaba con su niñez.
Tenia cinco años cuando su familia decidió mudarse de Nueva Orleans, cosa que lo hacia feliz, odiaba Nueva Orleans, era un sitio muy obscuro y lleno de historias macabras.
Sus padres, Lidia y Bobby, iban discutiendo en la parte delantera del T-Bird, mientras el y su hermano de tres años, Didi iban atrás.
-Mami…-murmuro Trevor-¿Qué es esa planta rara?-
-Se llama Kudzu, cariño- dijo con su voz angelical
-Hierba horrible, es pura basura, eso Trevor…¡es una jodida plaga, me oyes, una jodida plaga!-papá daba miedo enojado
Trevor trato de ver el rostro enojado de su padre, pero decidió pensar en los buenos viejos tiempos, cuando vivían en Texas. En aquel entonces su padre lo ponía a oír jazz y su canción favorita “Me And Bobby McGee” de Janis Joplin. Esos eran buenos tiempos realmente, su madre embarazada y enseñando arte y su padre dibujando tebeos, comparado con su estado actual aquello sonaba como un sueño.
La casa a la que se mudarían, había sido una granja, pero las sequias y la guerra civil la habían consumido. Trevor creyó que seria un nuevo comienzo para todos, si un nuevo y hermoso comienzo. Mamá ya tenia un trabajo en la Universidad de Violin Road y papá comenzaba a dibujar otra vez. Didi y Trevor jugaban día y noche en el enorme jardín delantero. Aquello si que era un sueño…un dulce sueño…hasta que ese día llego…el día en que el sueño se volvió una pesadilla.
Se había levantado a desayunar, bajo las escaleras y sus ojos solo pudieron el camino carmesí en la sala, desesperado y preocupado lo siguió hasta el estudio de su padre, dudo en abrir la puerta pero lo hiso y se arrepintió de ello, en ese momento lo que vio fue…
El autobús freno de repente, sacándolo de su profundo sueño, tardo algo de tiempo en acostumbrarse a la luz naciente, se incorporo y bajo del autobús.
Kinsey Hummingbird, había esperado con ansias ese día, extrañaba tanto a Trev. Se había pasado todo el día en su vieja casa, limpiándola y arreglando los últimos detalles, como poner agua y comida en el refrigerador, sabia que a Trev no le gustaría aquello, pero no importaba. Al ir a la estación, aparco su JETA en un pequeño espacio, bajo y dirigió al interior de la estación, paso atreves de la sala de espera y se planto a un lado del autobús.
Kinsey quedo sorprendido al ver al chico, llevaba puesto un pantalón de mezclilla azul con botas negras , una playera negra (que se pegaba a su cuerpo bien formado) y en su cabeza llevaba lo que parecían ser unos goggles, parecidos a los que usan los soldadores. Kinsey calculaba que el chico debía medir entre 1,70 y 1,80 cm, se veía delgado y su tez blanca, se veía un poco bronceada, los ojos azul parecían un par de aguamarina, su larga cabellera pelirroja estaba recogida en una cola de caballo, con dos mechones de pelo a cada lado de la cara, mientras su fleco estaba acomodado asía la izquierda, sin duda era Trevor.
Trevor termino de bajar enfoco a un hombre alto, quizá media los dos metros, mas delgado que el, mus pantalones vaqueros estaban rotos de las rodillas, usaba tennis Converse de color rojo, su camisa a cuadros estaba fuera del pantalón y su cabello negro parecía haber sido cortado recientemente, lo mas llamativo eran sus ojos verde, Kinsey no había cambiado en nada.
-Mira nada mas, diez y nueve años sin mi y ya estas mas que delgado, parece que eres bulímico-
-Cállate Kinsey, ¿que se supone que eres?, ¿alguna clase de árbol parlanchín?- Trevor sonrió y extiendo sus brazos para abrazar a Kinsey. Ambos se abrazaron con miedo de romper al otro.
-Bueno señor McGee puedo preguntar ¿Dónde esta su equipaje?- pregunto Kinsey mientras soltaba a Trevor
-Aquí mismo señor Hummingbird- dijo quitando su mochila de sus hombros
-En ese caso vamos al auto-
El recorrido desde Missing Mile hasta Violin Road, fue agradable. Kinsey escucho con cuidado a Trevor, quien contaba todas sus aventuras, le conto desde el día en que salió del orfanatorio, cuando obtuvo su primer empleo como dibujante, le conto todo lo que encontró relevante. Todo el ambiente se lleno de felicidad hasta que el auto se detuvo frente a la vieja granja, en ese momento todo se callo. Trevor abrió la puerta del JETA, se hecho la mochila al hombro, salió y se acomodo los goggles. Kinsey tardo algo de tiempo en salir, no sabía si Trevor lo soportaría y de ser así lo llevaría a su casa, pero vio como Trevor paso por detrás del auto y se planto frente a la puerta.
-¿Estas seguro de que te quieres quedar aquí?- pregunto Kinsey acercándose a Trevor
-Si, llego la hora de que lo supere…he huido por veinte años de este lugar es hora de que me enfrente a este sitio-
Kinsey saco de su pantalón una llave que ofreció a Trevor, la tomo y la observo un instante, luego alargo la mano, metió al llave en la cerradura la hiso girar, soltó la llave y empujo la puerta. En cuanto su pie estuvo adentro un enorme terror lo invadió.
lol estoy trabajando en el siguiente capitulo, pero espero que el primero sea de su agrado -//////-
CAPITULO 1: TREVOR MCGEE
Un autobús Greyhound se movía de manera lenta atreves de la serpenteante carretera, el aroma a desinfectantes y una pisca de limón, odia ese aroma y mas por la peste a cigarrillos de hierbas aromáticas, la música era fatal, sonaba como música country, “pura basura” pensó mientras se colocaba los audífonos Sonny, dio Play en el reproductor y trato de acomodarse en el asiento, quizá podría dormir un poco.
Trevor tenia planeado viajar a Missing Mile, Carolina del Norte, hacia años que no iba ahí y solo él y un viejo amigo sabia el por que. Realmente odia tener que ir, pero lo tenia que hacer.
Un autobús Greyhound se moví de manera perezosa por la carretera, mientras un cansado Trevor McGee dormía profundamente en su interior y soñaba con su niñez.
Tenia cinco años cuando su familia decidió mudarse de Nueva Orleans, cosa que lo hacia feliz, odiaba Nueva Orleans, era un sitio muy obscuro y lleno de historias macabras.
Sus padres, Lidia y Bobby, iban discutiendo en la parte delantera del T-Bird, mientras el y su hermano de tres años, Didi iban atrás.
-Mami…-murmuro Trevor-¿Qué es esa planta rara?-
-Se llama Kudzu, cariño- dijo con su voz angelical
-Hierba horrible, es pura basura, eso Trevor…¡es una jodida plaga, me oyes, una jodida plaga!-papá daba miedo enojado
Trevor trato de ver el rostro enojado de su padre, pero decidió pensar en los buenos viejos tiempos, cuando vivían en Texas. En aquel entonces su padre lo ponía a oír jazz y su canción favorita “Me And Bobby McGee” de Janis Joplin. Esos eran buenos tiempos realmente, su madre embarazada y enseñando arte y su padre dibujando tebeos, comparado con su estado actual aquello sonaba como un sueño.
La casa a la que se mudarían, había sido una granja, pero las sequias y la guerra civil la habían consumido. Trevor creyó que seria un nuevo comienzo para todos, si un nuevo y hermoso comienzo. Mamá ya tenia un trabajo en la Universidad de Violin Road y papá comenzaba a dibujar otra vez. Didi y Trevor jugaban día y noche en el enorme jardín delantero. Aquello si que era un sueño…un dulce sueño…hasta que ese día llego…el día en que el sueño se volvió una pesadilla.
Se había levantado a desayunar, bajo las escaleras y sus ojos solo pudieron el camino carmesí en la sala, desesperado y preocupado lo siguió hasta el estudio de su padre, dudo en abrir la puerta pero lo hiso y se arrepintió de ello, en ese momento lo que vio fue…
El autobús freno de repente, sacándolo de su profundo sueño, tardo algo de tiempo en acostumbrarse a la luz naciente, se incorporo y bajo del autobús.
Kinsey Hummingbird, había esperado con ansias ese día, extrañaba tanto a Trev. Se había pasado todo el día en su vieja casa, limpiándola y arreglando los últimos detalles, como poner agua y comida en el refrigerador, sabia que a Trev no le gustaría aquello, pero no importaba. Al ir a la estación, aparco su JETA en un pequeño espacio, bajo y dirigió al interior de la estación, paso atreves de la sala de espera y se planto a un lado del autobús.
Kinsey quedo sorprendido al ver al chico, llevaba puesto un pantalón de mezclilla azul con botas negras , una playera negra (que se pegaba a su cuerpo bien formado) y en su cabeza llevaba lo que parecían ser unos goggles, parecidos a los que usan los soldadores. Kinsey calculaba que el chico debía medir entre 1,70 y 1,80 cm, se veía delgado y su tez blanca, se veía un poco bronceada, los ojos azul parecían un par de aguamarina, su larga cabellera pelirroja estaba recogida en una cola de caballo, con dos mechones de pelo a cada lado de la cara, mientras su fleco estaba acomodado asía la izquierda, sin duda era Trevor.
Trevor termino de bajar enfoco a un hombre alto, quizá media los dos metros, mas delgado que el, mus pantalones vaqueros estaban rotos de las rodillas, usaba tennis Converse de color rojo, su camisa a cuadros estaba fuera del pantalón y su cabello negro parecía haber sido cortado recientemente, lo mas llamativo eran sus ojos verde, Kinsey no había cambiado en nada.
-Mira nada mas, diez y nueve años sin mi y ya estas mas que delgado, parece que eres bulímico-
-Cállate Kinsey, ¿que se supone que eres?, ¿alguna clase de árbol parlanchín?- Trevor sonrió y extiendo sus brazos para abrazar a Kinsey. Ambos se abrazaron con miedo de romper al otro.
-Bueno señor McGee puedo preguntar ¿Dónde esta su equipaje?- pregunto Kinsey mientras soltaba a Trevor
-Aquí mismo señor Hummingbird- dijo quitando su mochila de sus hombros
-En ese caso vamos al auto-
El recorrido desde Missing Mile hasta Violin Road, fue agradable. Kinsey escucho con cuidado a Trevor, quien contaba todas sus aventuras, le conto desde el día en que salió del orfanatorio, cuando obtuvo su primer empleo como dibujante, le conto todo lo que encontró relevante. Todo el ambiente se lleno de felicidad hasta que el auto se detuvo frente a la vieja granja, en ese momento todo se callo. Trevor abrió la puerta del JETA, se hecho la mochila al hombro, salió y se acomodo los goggles. Kinsey tardo algo de tiempo en salir, no sabía si Trevor lo soportaría y de ser así lo llevaría a su casa, pero vio como Trevor paso por detrás del auto y se planto frente a la puerta.
-¿Estas seguro de que te quieres quedar aquí?- pregunto Kinsey acercándose a Trevor
-Si, llego la hora de que lo supere…he huido por veinte años de este lugar es hora de que me enfrente a este sitio-
Kinsey saco de su pantalón una llave que ofreció a Trevor, la tomo y la observo un instante, luego alargo la mano, metió al llave en la cerradura la hiso girar, soltó la llave y empujo la puerta. En cuanto su pie estuvo adentro un enorme terror lo invadió.
Uvonni Fen- Cantidad de envíos : 261
Fecha de inscripción : 24/04/2009
Localización : en una tetera -
Re: Nuestra sucia historia
por Uvonni Fen Mar Mayo 05, 2009 4:48 pm
CAPITULO 2: ZACHARY BOSCH
Como rutina, Zach se levanto y tomo una ducha, se puso un pantalón de mezclilla negra, playera blanca y tennis negros, su pelo era un desastre, lo seco con una toalla y luego lo plancho. Se admiro en el espejo, le gustaba su piel blanca y sus ojos café, su pelo negro azabache había crecido solo un poco no mucho, pero lo suficiente para ser una molestia. Busco en las gavetas hasta que lo encontró, era un broche de su ex novia Eddy, lo observo durante un instante y luego recordó lo que ese día le dijo ella…”No pienso ser novia de un marica bisexual”…que mas le dada si el era bisexual, después de todo ¿era mejor ser una bailarina exótica que ser bisexual?. Se rio de aquello mientras tomaba los mechones delanteros de su pelo y los unía en su nuca con ayuda del broche.
Agarro su cartera, salió de su departamento, hecho llave a la puerta y salió a las calles de su tan amado Barrio Francés. Aquel prometía ser un buen día, el sol brillaba, las aves cantaban y los niños jugaban a que hacían vudoo. Un día normal en Nueva Orleans.
Zach camino por las calles hasta llegar al bazar, anduvo entre los puestos y compro unos cuantos chiles manzanos, y continúo caminando hasta llegar a su puesto favorito.
Detrás del puesto había un chico jamaiquino, no mayor que Zach, su querido amigo Duogal. Duogal era reconocible por sus enormes rastas que amarra con un trozo de listón verde y su acostumbrada sonrisa sarcástica.
-ohooo Zach, viejo lobo de los pantanos, años sin verte- dijo en cuanto lo vio
-jajaja, vamos hombre, te he visto ayer, ¿o estabas muy drogado?- le pregunto mientras se acercaba al puesto
-Tú sabes que lo que mi hermano y yo nos tomamos es más fuerte, obviamente no recuerdo nada-
-Un buen día se van a matar de una sobredosis-
-Pero será una buena muerte, ¿a que lo crees?-
Ambos se vieron un largo rato y luego estallaron en risas estrepitosas que llamaban la atención de todo mundo.
-Y dime Zach ¿en que te soy útil hoy, quieres un nuevo sombrero? Por que te he reservado el mejor sombrero de ala ancha, tal y como te gustan- le dijo sacando el sombrero de abajo del puesto
-Ese es un buen sombrero Duogal, pero también quiero hacer una donación a tu…”fundación”- susurro al tiempo que deslizaba un billete de cien por encima del puesto
-Eres un santo mi querido Zach, solo por eso te regalare en sombrero y un panfleto- Duogal metió la mano en el interior de la chamara militar que traía y saco el panfleto –Disfruta de tu lectura Zachary y te deseo un buen día-
-Lo mismo Duogal, viejo amigo- Zach se puso el sombrero y guardo el panfleto en su pantalón
Las tardes en el Barrio Francés eran tardes cálidas y saturadas del aroma del gumbo, alcohol y la brisa del agua. Esa clase de tardes era las que más amaba Zach. Pero lo que más amaba Zach era ser un hacker…eso si que era un amor de los más peligrosos que podían existir, por alguna buena razón jamás le habían pillado y jamás lo lograrían.
En cuanto entro en su departamento se sentó y encendió su Lap, mientras esperaba busco entre el desorden su móvil, lo desbloqueo y vio el mensaje en la pantalla “UN NUEVO MENSAJE DE TEXTO” lo abrió y quedo horrorizado al leer lo que decía:
-Lucio, hola soy yo ZombieKid, se que esto es muy riesgoso pero…que rayos te tengo que avisar…¡¡SABEN DONDE ESTAS Y VAN POR TI!! Tienes que huir Lucio, si te pescan les será mas fácil pescar a los demás, ¡¡HUYE LEJOS, VIEJO, HUYE ANTES DE QUE LLEGUEN!!-
Lo leyó mil veces y aun así no lo podía creer…”saben donde estas y van por ti”. ¿Cómo era posible que supieran su localización?, era imposible, no dejaba rastro alguno y si lo dejaba solo los guiaba aun callejón sin salida. Por primera vez Zach se perturbo y se puso nervioso. “Eso no es bueno para tu corazón Zachary” se recordó “Anda tío, cálmate, solo toma lo vital y vamos todos al diablo”. Si ese era un gran plan, solo tomar o vital y al diablo. Pero había algo que hacer, tomo el móvil y marco un par de botones y espero respuesta.
-La maquina jamaiquina del amor al habla-
-¡Duogal, bendito seas!-
-¿Flaco, que te pasa te oyes nervioso?-
-¿¡Como diantres no estarlo!? ¡Duogal, me han pillado!-
-Dios bendito, Zach cálmate, te diré que haremos, has maletas ligeras, fórrate con toda la pasta que tengas y te llevas el Chevy de emergencia, ¿Qué te parece, viejo?-
-Perfecto Duogal, ¿Vienes o voy?-
-En un rato estoy ahí, la prioridad es que tomes todo lo importante- fue lo ultimo que dijo Duogal antes de colgar.
Tan rápido como pudo, Zach tomo una mochila y metió mudas de ropa, un par de zapatos, todo su dinero y el cargador del móvil. Estaba apunto de salir cuando tocaron a la puerta.
-Zach, viejo, soy yo, ábreme-grito Duogal, Zach abrió la puerta y lo dejo entrar - ¿Listo?-
-Aun no, tengo que desaparecer todo esto- señalando los montones de archivos
-De eso no te preocupes, yo me encargo, pero la Lap y lo demás…-
-Eso se va conmigo, me puede ser útil-
-¿Estas seguro, viejo?-
-Completamente-
Duogal metió en otra mochila la lap y otro artilugios que Zach señalo. Ambos bajaron como rayos y metieron todo en la cajuela.
-Bueno, creo que ya no te veré más-
-No lo creas, nos volveremos a ver, te lo juro Duogal, nos volveremos a ver-
-Es un juramento- Duogal extiendo la mano
-Sera un pacto- Zach tomo la tosca mano de Duogal y luego le abrazo
Cesó su abrazo y se entregaron las llaves, a Zach las llaves del Chevy y a Duogal las del apartamento. Zach se subió al auto y vio por el retrovisor a Duogal, “adiós viejo lobo del pantano” pensó antes de echar a andar el auto. Una vez que lo hubo hecho se dio cuenta de que ya no había marcha atrás. Mientras el auto se movía por las calles, mil recuerdos pasaron por su memoria, las noches de carnaval, los días de juventud junto a Duogal y su hermano Twig. Al pasar por la calle Decatur, todos los niños góticos le saludaron y mandaron besos, incluso pudo oír a uno gritar “Larga vida a Lucio, el gran Acker el Hacker”, se rio de eso y espero a quelos niños terminaran de pasar para poder salir a la carretera.
Como rutina, Zach se levanto y tomo una ducha, se puso un pantalón de mezclilla negra, playera blanca y tennis negros, su pelo era un desastre, lo seco con una toalla y luego lo plancho. Se admiro en el espejo, le gustaba su piel blanca y sus ojos café, su pelo negro azabache había crecido solo un poco no mucho, pero lo suficiente para ser una molestia. Busco en las gavetas hasta que lo encontró, era un broche de su ex novia Eddy, lo observo durante un instante y luego recordó lo que ese día le dijo ella…”No pienso ser novia de un marica bisexual”…que mas le dada si el era bisexual, después de todo ¿era mejor ser una bailarina exótica que ser bisexual?. Se rio de aquello mientras tomaba los mechones delanteros de su pelo y los unía en su nuca con ayuda del broche.
Agarro su cartera, salió de su departamento, hecho llave a la puerta y salió a las calles de su tan amado Barrio Francés. Aquel prometía ser un buen día, el sol brillaba, las aves cantaban y los niños jugaban a que hacían vudoo. Un día normal en Nueva Orleans.
Zach camino por las calles hasta llegar al bazar, anduvo entre los puestos y compro unos cuantos chiles manzanos, y continúo caminando hasta llegar a su puesto favorito.
Detrás del puesto había un chico jamaiquino, no mayor que Zach, su querido amigo Duogal. Duogal era reconocible por sus enormes rastas que amarra con un trozo de listón verde y su acostumbrada sonrisa sarcástica.
-ohooo Zach, viejo lobo de los pantanos, años sin verte- dijo en cuanto lo vio
-jajaja, vamos hombre, te he visto ayer, ¿o estabas muy drogado?- le pregunto mientras se acercaba al puesto
-Tú sabes que lo que mi hermano y yo nos tomamos es más fuerte, obviamente no recuerdo nada-
-Un buen día se van a matar de una sobredosis-
-Pero será una buena muerte, ¿a que lo crees?-
Ambos se vieron un largo rato y luego estallaron en risas estrepitosas que llamaban la atención de todo mundo.
-Y dime Zach ¿en que te soy útil hoy, quieres un nuevo sombrero? Por que te he reservado el mejor sombrero de ala ancha, tal y como te gustan- le dijo sacando el sombrero de abajo del puesto
-Ese es un buen sombrero Duogal, pero también quiero hacer una donación a tu…”fundación”- susurro al tiempo que deslizaba un billete de cien por encima del puesto
-Eres un santo mi querido Zach, solo por eso te regalare en sombrero y un panfleto- Duogal metió la mano en el interior de la chamara militar que traía y saco el panfleto –Disfruta de tu lectura Zachary y te deseo un buen día-
-Lo mismo Duogal, viejo amigo- Zach se puso el sombrero y guardo el panfleto en su pantalón
Las tardes en el Barrio Francés eran tardes cálidas y saturadas del aroma del gumbo, alcohol y la brisa del agua. Esa clase de tardes era las que más amaba Zach. Pero lo que más amaba Zach era ser un hacker…eso si que era un amor de los más peligrosos que podían existir, por alguna buena razón jamás le habían pillado y jamás lo lograrían.
En cuanto entro en su departamento se sentó y encendió su Lap, mientras esperaba busco entre el desorden su móvil, lo desbloqueo y vio el mensaje en la pantalla “UN NUEVO MENSAJE DE TEXTO” lo abrió y quedo horrorizado al leer lo que decía:
-Lucio, hola soy yo ZombieKid, se que esto es muy riesgoso pero…que rayos te tengo que avisar…¡¡SABEN DONDE ESTAS Y VAN POR TI!! Tienes que huir Lucio, si te pescan les será mas fácil pescar a los demás, ¡¡HUYE LEJOS, VIEJO, HUYE ANTES DE QUE LLEGUEN!!-
Lo leyó mil veces y aun así no lo podía creer…”saben donde estas y van por ti”. ¿Cómo era posible que supieran su localización?, era imposible, no dejaba rastro alguno y si lo dejaba solo los guiaba aun callejón sin salida. Por primera vez Zach se perturbo y se puso nervioso. “Eso no es bueno para tu corazón Zachary” se recordó “Anda tío, cálmate, solo toma lo vital y vamos todos al diablo”. Si ese era un gran plan, solo tomar o vital y al diablo. Pero había algo que hacer, tomo el móvil y marco un par de botones y espero respuesta.
-La maquina jamaiquina del amor al habla-
-¡Duogal, bendito seas!-
-¿Flaco, que te pasa te oyes nervioso?-
-¿¡Como diantres no estarlo!? ¡Duogal, me han pillado!-
-Dios bendito, Zach cálmate, te diré que haremos, has maletas ligeras, fórrate con toda la pasta que tengas y te llevas el Chevy de emergencia, ¿Qué te parece, viejo?-
-Perfecto Duogal, ¿Vienes o voy?-
-En un rato estoy ahí, la prioridad es que tomes todo lo importante- fue lo ultimo que dijo Duogal antes de colgar.
Tan rápido como pudo, Zach tomo una mochila y metió mudas de ropa, un par de zapatos, todo su dinero y el cargador del móvil. Estaba apunto de salir cuando tocaron a la puerta.
-Zach, viejo, soy yo, ábreme-grito Duogal, Zach abrió la puerta y lo dejo entrar - ¿Listo?-
-Aun no, tengo que desaparecer todo esto- señalando los montones de archivos
-De eso no te preocupes, yo me encargo, pero la Lap y lo demás…-
-Eso se va conmigo, me puede ser útil-
-¿Estas seguro, viejo?-
-Completamente-
Duogal metió en otra mochila la lap y otro artilugios que Zach señalo. Ambos bajaron como rayos y metieron todo en la cajuela.
-Bueno, creo que ya no te veré más-
-No lo creas, nos volveremos a ver, te lo juro Duogal, nos volveremos a ver-
-Es un juramento- Duogal extiendo la mano
-Sera un pacto- Zach tomo la tosca mano de Duogal y luego le abrazo
Cesó su abrazo y se entregaron las llaves, a Zach las llaves del Chevy y a Duogal las del apartamento. Zach se subió al auto y vio por el retrovisor a Duogal, “adiós viejo lobo del pantano” pensó antes de echar a andar el auto. Una vez que lo hubo hecho se dio cuenta de que ya no había marcha atrás. Mientras el auto se movía por las calles, mil recuerdos pasaron por su memoria, las noches de carnaval, los días de juventud junto a Duogal y su hermano Twig. Al pasar por la calle Decatur, todos los niños góticos le saludaron y mandaron besos, incluso pudo oír a uno gritar “Larga vida a Lucio, el gran Acker el Hacker”, se rio de eso y espero a quelos niños terminaran de pasar para poder salir a la carretera.
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Re: Nuestra sucia historia
por daisuke kyomatsu Miér Mayo 06, 2009 3:03 am
woooof
estan buenos jajaja espero
subos pronto el 3
quero leer *¬*
estan buenos jajaja espero
subos pronto el 3
quero leer *¬*
daisuke kyomatsu- Admin
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